Publicado: 14/08/2014 - Actualizado: 21/09/2017
Autor: K. Laura Garcés
No sólo los niños, hay muchos jóvenes y hasta adultos que se muerden las uñas…. ¿A qué realmente se debe este hábito? ¿Realmente se puede evitar? Muchos dirían que no, que no pueden, porque lo han intentado y hecho todo y de repente ahí están otra vez, mordiéndose las uñas. Y también vemos a los niños que, por más que se les dice, siguen con el hábito de jalarse los dedos, causándose uñas rasposas, ingestión de mugre y daños cuando sus dedos llegan a sangrar.
Muchos pueden decir que eso es malo y criticar este hábito, pero si no se atiende la causa profunda, estaremos cortando “la hierba” sin erradicar la raíz el meollo de la cuestión, que es algo que se hace cuando se muerde uno las uñas: se está tratando de cortar uno algo que le produce ansiedad. A decir verdad, si es un hábito tan necio de quitar como el hábito de chuparse el dedo o de jalonearse el cabello, o de morderse los labios o rechinar los dientes.
Cualquiera de estos hábitos requerirá paciencia si realmente se desea modificar. Y la paciencia, a decir verdad, además de que anda un poco escasa en los hogares, puede convertirse en tolerancia y hasta frustración si no vemos resultados en algún momento. Les decimos a los niños muchas cosas para que dejen este hábito.
Algunos adultos, en su frustracion de ver que elpequeño se muerde las uñas, intentan manipular o hasta amenazar a los pequeños para que dejen la nerviosa actitud:
• No te muerdas los dedos
• Mira que feas se ven tus manos
• Te vas a lastimar los dientes
• Te vas a comer la mugre de las uñas
-
MAS EN VIVIR SABIAMENTEPérdida: dolor, apego y sanación
• Si te vuelves a morder las uñas, te…
Y todo parece seguir igual. Hay niños que lo hacen a escondidas, sin que el adulto, sobre todo si es muy autoritario, los vea. Y ni el ajo, ni el chile ni los pellizcos, manasos o chantajes parecen ayudar. ¿Sabes cuál es la causa más profunda de morderse las uñas? Tienes que saberla para poder transformar este habito en algo`màs constructivo. Para todo lo que crece hay una raiz, y en este caso, las manias tienen una raiz de necesidad. Hay una necesidad para morderse las uñas, pues no es un gusto realmente, sino un refugio. Un consuelo.
Las uñas: las garras
Se dice por ahi: “Aquel fulano tiene mucha garra”, o cuando un animal no se atreve a sacar las garras… ¿a qué te suena esto? Los animales se defienden con las garras. O se ayudan de ellas para atrapar lo que quieren o trepar a donde les place. Si ponemos esta analogía en los niños o adultos que se comen “las garras”, quizá podamos entender un poco lo que están sintiendo. Muchas veces a los niños se les reprime o se les juzga demasiado cuando están enojados y lo expresan, o cuando se atreven a decir lo que piensan, o se les castiga sin permitírseles expresar lo que sienten o realmente quieren.
-
MAS EN VIVIR SABIAMENTECrea Medicinas Naturales: entrena tu Cerebro
Cuando en el ambiente hay algo que nos impide explorar, ser o tomar lo que queremos, cuando hay algo que no permite que decidamos lo que queremos y que se nos acompañe hacia donde nos gustaría “trepar”, entonces, la garra no tiene sentido. Mira esta dinámica de pensamiento:
• Digo, y me critican
• Hago, y me castigan
• Grito, y me pegan
• Propongo, y me hacen para atrás
• Quiero, y nunca me dejan
Cuando esto sucede a menudo, muchos niños o adultos pueden sentir demasiada frustración, y entienden, de alguna forma, que sacar “la garra”, aunque sea un poco, es malo y los pone en riesgo de sentir dolor y frustración, reprobación o crítica. Ahora bien. Como sentir ganas de “sacar la garra” es algo que realmente no se puede controlar ni evitar, entonces viene la ansiedad, es decir, “quiero pero no debo…¡ ni debo!”. Y según el criterio del niño, podría caer ya sea en volverse demasiado inseguro o rebelde, pero se morderá las uñas como un mecanismo de defensa para evitar perder el control y “sacar la garra” cuando corra riesgo.
¿El secreto para erradicar el hábito de Morderse las Uñas?
Permite que tu hijo o muchacho saque la garra. ¿Qué quiere decir esto? Que no mutiles de primera reacción sus pensamientos, ni acciones, que no juzgues con severidad, y que le permitas al niño pensar por si mismo, decidir, ser creativo, y aceptarse como es, para lo que necesitas tu empezar por aceptarlo así tal cual, sin querer cambiarlo. Tampoco intentes controlar todo lo que hace o dice, pues esto también aniquila su capacidad de ser.
Empieza practicando deteniendo tus primeras reacciones…
Si algo no te gusta de el, o sientes no es adecuado, mejor ayúdale a que él pueda explorar el territorio o sus experiencias, acompáñalo en lugar de dirigirlo, ayúdale a que aprenda a defenderse por el mismo pero con su criterio, no con el tuyo, enséñale a que su “garra” puede crecer de una forma creativa y segura. Y una forma de empezar con esta nueva consciencia es que, antes de sacar tu punto de vista o tu criterio, antes de dar órdenes, de castigar o juzgar, permite que el niño joven explore su propio criterio y aprenda a crecer con lo que siente y percibe y decide.
Ejemplo: Si el niño dice o hace algo que no consideras correcto y sientes que “te prende”…. Antes de sacar tú la garra, pregúntale: ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué estabas sintiendo cuando actuaste así? ¿Qué crees que sentía tu amigo cuando le gritaste? ¿De qué otra forma lo puedes resolver? Si el niño es muy tímido, mucho más aún necesita ser estimulado a pensar, decidir y hacer por si mismo. Para ayudarle a decidir, tu parte consiste en proponer, hacer ver consecuencias, dar opiniones, pero no en manipular, ni obligar, ni hacer sentir al niño joven arrasado por tu forma de ser.
Acerca del autor