Publicado: 31/08/2014 - Actualizado: 15/03/2020
Autor: K. Laura Garcés
Si tienes estrés, angustia o ansiedad, y sientes que no puedes dominar el miedo, la presión o la intolerancia, es momento de empezar a reconectar tu mente con pensamientos que te ayuden a absorber un nuevo equilibrio y comprensión de ti y de tu poder interior, pensamientos que te ayuden a reflexionar y valorar lo que vives desde otra perspectiva, y puedas así entender tu energía emocional y la forma en cómo usar tu mente con mayor fuerza y claridad.
Lo que sucede dentro de tu cuerpo en 60 segundos…
Si pudieras ir dentro de tu cabeza y observar lo que sucede ahí en tan solo 60 segundos, notarias como pasan por tu cabeza tantos pensamientos como estrellas en el cielo, y verías como en tu cuerpo ocurren miles de reacciones que suceden respecto a lo que piensas: ¿A qué te estás resistiendo? ¿Qué no quieres que pase? ¿Qué temes perder? ¿Temes carecer de algo? ¿Te importa mucho lo que los demás piensen de ti?
Estos pensamientos son los que provocan la ansiedad, pensamientos de resistencia, de temor, de impotencia. Los pensamientos generan reacciones en nuestro cuerpo, si no cambias tu forma de ver las cosas, tu ansiedad seguirá y te sentirás constantemente intranquilo, desesperado, temeroso. Y esto puede causar fuerte desgaste en tu cuerpo, debilitando órganos y sistemas.
Tranquilidad, salud y bienestar
Realmente la tranquilidad, la salud y el bienestar, asi como la paz interior, provienen de un estado de comprensión, no tanto de cambiar pensamientos ni esforzarse por eliminar los «negativos», pues realmente los pensamientos no son ni negativo sin positivos, sino solo son información que nos hace reaccionar.
Lo esencial para dominar la ansiedad es entender la vida desde otro escalón o perspectiva. Cuando sientes que no puedes cambiar las cosas, o que los problemas, enfermedades o limitaciones son más grandes que tú, entonces estarás sintiendo la principal causa de la ansiedad que es la impotencia, el «no puedo con mi vida, con este problema, etc».
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La preocupación es una ocupación previa a algo que aún no sucede, y eso sólo te quita la paz del momento. Necesitas ocuparte principalmente en aprender de ti, y no estar en un estado de rechazo de lo que pueda pasar o no. Si te sientes poderoso y con conocimiento, no tendrás que batallar con la ansiedad, es decir, con el futuro, ni con lo que pueda traer.
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son reacciones del cuerpo que están profundamente relacionadas con nuestras actitudes y la forma en cómo entendemos y vemos la vida. Entre más superficial es nuestro modo de ver, más la ansiedad te pillará. (revisa el enlace la magia de la actitud)
Nuestros pensamientos nos dominan cuando sentimos son más grandes que nosotros. Sin embargo, tu siempre serás más poderoso que lo que piensas y sientes, pues tu eres quien puede elegir que pensar o que ser.
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¿QUÉ ES REALMENTE LA ANSIEDAD?
Es un estado de huída, sucede cuando no queremos enfrentar algo, o no queremos que nos suceda. También podemos sentirnos ansiosos cuando estamos entre lo que queremos y lo que debemos.
ESTRES
Por otro lado, el estrés sucede cuando queremos controlar algo que sentimos no podemos o es más grande que nosotros. El estrés se transforma en ansiedad cuando es constante. Asi mismo, también nos quita la paz y la tranquilidad en mantenernos en situaciones que ya no queremos, como trabajos, relaciones o experiencias que nos dañan, pero que tememos perder por algo, ya sea por dinero, por apoyo moral, afectivo, etc. Temer perder cosas genera gran ansiedad, sobre todo cuando sentimos qu eno tenemos recursos o la forma de resolver nuestra necesidad.
ANGUSTIA
La angustia, por otro lado, es producto del apego, es sentir que la felicidad depende de algo para que nosotros estemos bien. Entre más dependiente seas de algo o alguien para sentirte bien, seguro, apoyado, etc., más angustia sentirás.
El estrés, la angustia y la ansiedad están relacionados con el miedo.
El miedo:
Es una emoción natural del cuerpo que tiene como función hacernos reaccionar y protegernos del peligro. Sin embargo, cuando el miedo paraliza, obstruye, o provoca huida, etc., entonces el miedo se convierte en algo nocividades y patológico, y es muy posible que empiecen a circular por tu cabeza una secuencia de pensamientos que a veces no puedes parar.
Curando estrés, angustia y ansiedad en un minuto.
Sólo un minuto. ¿No lo crees?
Pues prueba esta meditación adjunta. Cierra tus ojos de ser posible (porque puedes hacerla con los ojos abiertos si estas manejando, por ejemplo) y coloca tu mano un poco más debajo de tu ombligo (si no puedes colocar la mano solo céntrate en esta parte de tu cuerpo). Y cuando respires, trata de llevar tu respiración hacia la zona de tu abdomen donde tienes tu mano, es decir, infla el abdomen bajo cuando inhales como si fuese un globo, lentamente, y luego, al exhalar, desinfla el abdomen hasta que te quedes sin aire.
Mientras respiras, imagina que entra junto con el oxigeno una luz y que llega hasta tu abdomen bajo, y visualiza como se llena de energía coloreada e iluminada esta zona. Haz tres respiraciones así, y luego, el minuto que quede, repítete mentalmente mientras respiras:
“Todo está bien, yo tengo el poder de esta situación, y poco a poco se resuelve”. (O puedes crearte algún pensamiento que te de paz)
Hazlo un minuto y luego, sigue con tus actividades.
Si repites esto algunas veces al día, veras que poco a poco, empiezas a hacer una serie de reacciones en tu cerebro que poco a poco se reflejaran en tu sistema nervioso.
Esto funciona mucho mejor si evitas abusar de alimentos y bebidas azucaradas o irritantes, como el café, refrescos de cola, soda, etc., los cuales sólo dañan el sistema nervioso y provocan que uno se sienta más estresado o ansioso.
Te sugiero además practicar esta meditaciòn reflexiva para bajar tu nivel de ansiedad y tensión, esta meditaciòn activara de forma profunda tu poder curativo, creativo y te ayudara a centrarte y tener un mayor dominio de tu energía.
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