Energías negativas: existen si quieres y les das poder (entrena tu mente)

Mucha gente piensa que hay personas, lugares o situaciones que desprenden “malas vibras” o energías negativas, y tratan de evadir estas personas o situaciones. Sin embargo, debes saber que realmente las energías negativas, “malas” o “buenas” no existen como tal.

Realmente la energía existe en un estado virgen, es decir, sin mancha, sin contaminación: sin información. La energía no es ni mala ni buena. Solo es. Lo que realmente provoca que la energía sea “mala” o “buena” es la forma en cómo la interpretas y como observas lo que está sucediendo.

Por ejemplo: ves una persona mal vestida en la calle bebiendo algo. A ti te han enseñado que “ese tipo de personas” no son de confianza. O puede ser que alguna vez tuviste una mala experiencia con alguna persona que lucía así, y cuando la ves… ¿qué haces?

Lo primero que hace tu cabeza es ir a tus memorias, a toda esa información que hace que reacciones con rechazo ante esa situación. Te conectas en un instante con tus memorias y con todo lo que te han dicho, y has vivido y aprendido, y es esto lo que provoca el rechazo, o que pienses que ahí hay “mala energía”. ¿Qué pasó realmente cuando sentiste algo? Que solo conectaste con una serie de información almacenada y acumulada en tu cabeza en forma de memorias.

Las energías negativas no existen

Si realmente las energías negativas existiesen como tal, entonces un perro, por ejemplo, no se dejaría acariciar por esa persona que a ti te inspiró “mala vibra”. Por otro lado, si tú pones a un bebé cerca de una persona que para ti es mala o te ha hecho la vida imposible, el bebé no hará nada sino observar. Los bebés no interpretan, solo contemplan.

La contemplación es una observación sin juicio. Es ver la vida sin ninguna interpretación, solo como es. Un bebé aún no tiene en su cabeza la idea de malo ni de bueno, por eso, tampoco siente miedo si le pones una araña cerca, o si lo pones muy cerca de una ventana o lo escondes en el clóset. Una araña puede estar muy cerca de un bebé y este simplemente la observara o incluso querrá cogerla, o se quedara en el clóset un rato hasta que sienta hambre o ganas de contacto. El bebé no interpretara nada como negativo ni positivo hasta que uno o la vida misma introduce esta información en su cabeza (como en el caso de que el perro lo mordiera). Si alguien le dice al bebé cuando quiere coger la araña “¡No la toques!” con voz de advertencia, el bebé registrara con sobresalto que hay algo ahí en esa araña que “no está bien”, y evitara tocarla. Pero, mientras el bebé no tenga memoria de referencia a algo, este podrá crecer en lo que se llamaría un estado de ingenuidad.

Ahora bien. Cuando tu ves algo y sientes “tiene mala vibra” o “energía negativa”, lo que realmente está ocurriendo es que hay información disparándose en tu cabeza. Esa mala vibra que ves allá afuera es, a final de cuentas, tú misma energía reflejada allá afuera, es decir, tu reacción corresponde a lo que se acciona dentro de ti.

Quizá no has notado que seguramente tiendes a juzgar mucho, a criticar o a vivir en función del pasado. Si haces esto a menudo, nunca podrás ser feliz, y siempre habrá algo que te perturbe, moleste, domine o quite tu alegría.

Cómo eliminar las energías negativas

Si deseas eliminar las malas energías de tu vida, no bastara con alejarte, evadir o rechazar las cosas que sientes tienen energía negativa. Necesitarás empezar a ver que todo lo que consideras así, es porque de alguna forma tu le estas dando dicha cualidad, es decir, estas aceptando eso en tu mundo porque ese es el registro que has tenido. Quizá no te des cuenta que lo que más criticas o evades, es lo que tú tienes que cambiar en ti, porque el enojo o el enfado suceden en ti, no en la persona o situación en cuestión. Esa persona que para ti tiene mala vibra, puede ser la inspiración de alguien en la vida. ¿Por qué te provoca a ti una cosa y a otra persona otra? Por la interpretación que le das.

Observa algo: si evades o rechazas las cosas, es porque no tienes dominio sobre ellas. Ellas te dominan. Si rechazas algo, es porque eso es más fuerte que tu. Para cambiarlo, necesitas conectarte con el momento, no dejar que la interpretación te domine, y si te domina, es porque aun la experiencia pasada tiene fuerza sobre ti. Necesitas aprender de ella para que se atenúe y clarifique.

Combatir, alejarte o evadir lo que consideras negativo o malo no ayudara a que esto se componga. Si no cambias tu primero tu forma de ver e interpretar las cosas, y aprendes de lo que sientes te perturba, entonces podrás irte lejos de aquello que sientes es “malo”, pero lo encontraras en donde vayas, porque la vida solo puede reflejar la forma en que tu interpretas algo.

Pensar positivo no basta…

Mucha gente piensa que pensar en positivo es una forma de alejar las energías negativas. Pues nada tan incorrecto. Un pensamiento positivo o una actitud positiva solo puede indicar que estas haciendo esfuerzos terribles por salir de una actitud negativa. Si rechazas lo que sientes es negativo, no podrás aprender de eso, y te seguirá persiguiendo en forma de limitación, carencia o enfermedad. Necesitas reconocer, sin juicio, las cosas que te enfadan o sientes te limitan. No pienses en términos de positivo o negativo, porque no avanzaras mucho. Piensa en términos de causa y efecto, de aprendizaje y crecimiento, y asi podras empezar a entrenar tu mente y a desarrollar una magnífica voluntad donde solo atraigas las cosas que te son semejantes.

Toma en cuenta que el lodo, o lo que consideras suciedad o una «mierda», es solo abono para la tierra y las nuevas flores. Si las plantas rechazaran esto y consideraran lo sucio como negativo, no podrian aprovecharlo ni crecer tan hermosas. Aprende de lo qu econsideras negativo o sucio, y ya verás lo que florece en tu vida. Aprender es absorber lo que necesitamos de una circunstancia para crecer. No temas lo negativo o malo. Es solo ignorancia de la ley de causa y efecto.

Así que empieza hoy mismo por apuntar las cosas que sienten tienen mala vibra o energía negativa y te enfadan o no deseas “ni ver en pintura». Apunta todo lo que te provocan y analiza donde tu eres igual contigo, o donde no has aprendido de tu pasado lo que necesitas aprender para que realmente se haga pasado, y no presente.

Y te sugiero hacer la meditación que se adjunta abajo…

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