Publicado: 27/10/2014 - Actualizado: 14/04/2017
Autor: K. Laura Garcés
Dale la vuelta al dolor de cabeza y no dejes que te den vuelta los pensamientos que te limitan o hacen sentir carente, desconfiado o con poco valor en ti.
El dolor, la migraña, la sensación de pesadez o aturdimiento en la cabeza, etc., no son realmente una enfermedad, sino son síntomas que avisan que en el cuerpo ocurren ciertos desequilibrios o descompensaciones, como exceso de toxinas circulando en el cuerpo, hígado o intestinos en mal funcionamiento (como el estreñimiento), cambios hormonales, falta de circulación, etc.
Para apoyar el cuerpo en un dolor de cabeza, necesitamos tomar un jugo curativo que ayude a los intestinos a liberar toxinas y a ayudar al hígado a depurar toxinas, lo cual afectara a todo el cuerpo y sistemas, ya que entre menos toxinas se acumulen en el cuerpo, la sangre se hará más limpia y saludable, y esto se reflejara en toda la salud, especialmente en la cabeza.
Jugoterapia para el dolor de cabeza
Jugo curativo del dolor de cabeza para iniciar cura:
- Un vaso y medio de jugo de naranja recién hecho
- Un pedazo de jengibre fresco, del tamaño del dedo pulgar, lavado y desinfectado
- Una ramita de perejil bien desinfectada y fresca
- Una cucharada de chía
- Una cucharada de cloruro de magnesio (opcional)
Licua todo en la licuadora y bebe sin colar, a sorbos despacio. Es importante que lo bebas todo y no guardes sobrantes que pierden sus propiedades.
Bebe el jugo en ayunas, diariamente, de lunes a viernes. Los sábados y domingos toma te de boldo en ayunas con el jugo de un limón. No te olvides de beber dos litros de agua durante el día para una efectiva movilización de toxinas.
Cura secreta para el dolor de cabeza
Los dolores de cabeza, están relacionados, en su raíz más profunda, con el estrés, como el que se gerena al abusar del estudio o de la cabeza (pensar). Pero también con el estrés que tiene que ver con la falta de valoración o aceptación a nosotros mismos, la cual provoca que se caiga en varias conductas como el perfeccionismo, por ejemplo, o la reprobación severa. El perfeccionismo activa a la cabeza a tratar de estar buscando constantemente formas de aceptación, soluciones «exactas» a la vida, etc., lo cual provoca que la cabeza caiga en estrés por exceso de uso. La falta de confianza en uno mismo y en la vida misma, por otro lado, también genera que la cabeza se sature con ideas y pensamientos de “todo lo que pudiese pasar o ser”, y si los pensamientos no son lo qu euno quiere se genera resistencia, preocupación de que algo “salga o nos ponga en mal, a nosotros o a quienes amamos”, lo cual puede generar además ansiedad, miedo y tensiones que se van acumulando como olla exprés en la cabeza.
Para combatir el dolor de cabeza necesitamos, además empezar a tomar el jugo recomendado, tomar un jugo de pensamientos diariamente que nos generen un estado anímico de más confianza y valoración por nosotros. Los pensamientos poco amorosos respecto a nosotros mismos como querer siempre cuidar la imagen “perfecta”, así como la incertidumbre, culpa o reprobación o crítica severa, son pensamientos que hacen que la cabeza caiga en resistencia, en estrés, lo cual impide el armónico influjo de energía, o su estancamiento (flujo de mucha sangre o estancamiento de ella), y entonces duele la cabeza, hay sensación de aturdimiento, migraña. Se está juzgando el yo, se está reprobando, o se está cuidando la imagen perfecta. Hay miedo.
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La cura secreta consiste en que, mientras te tomas el jugo recomendado, te des unos minutos para hablar contigo, para entablar una conexión más amorosa y ponerte pensamientos que te causen una sensación de flujo, en lugar de resistencia. Date pensamientos como: “Me quiero así como soy, me gusta la persona que soy, estoy en paz con todas mis decisiones y acciones, porque todo lo que hago siempre lo hago bajo la mejor de mis comprensiones e intenciones. Confío en que todo lo que hago y decido, me llevara siempre a algo más grandioso.»
Se amoroso contigo y valórate. Evita criticarte con severidad, no vivas para alimentar la imagen, porque eso genera demasiado estrés, y tus pensamientos siempre estarán intencionados a mantener una postura “perfecta”, a lo que quieren los demás ver en ti. Y eso es muy desgastante. Olvídate de los demás y haz tu vida. Se lo que eres y ámate como eres. SI te equivocas, si no eres lo que los demás esperan, si algo no salió como esperabas… ¿Y qué? Que no naciste para hacer feliz a los demás, sino a ti mismo primero. Y la mejor forma de hacerte feliz es aprovechar cada día para confiar más en ti, para ir por lo que verdaderamente quieres y descubrir tus potenciales creativos. Para eso debe servir tu cabeza. Para saber lo que no sabes, y no para servir ni alimentar los pensamientos que te limitan y hacen sentir carente.
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