Publicado: 06/02/2016 - Actualizado: 11/04/2017
Autor: K. Laura Garcés
Encontrar el sentido a las cosas que vivimos es una de las formas más profundas para sanar el alma, y con esto sanar el cuerpo. La Biodescodificación es una alternativa curativa que nos da la opción de poder empezar a sanar a partir de una nueva comprensión en la forma en cómo vemos el mundo y como hemos vivido las experiencias que nos han sucedido.
Para aprender a sanar nuestro cuerpo necesitamos tener muy claro que no estamos «separados» de nuestro hígado, ni de nuestro estómago o riñones con respecto a lo que sentimos y pensamos. Cuando, por ejemplo, sonreímos con sinceridad, el hígado y el corazón y hasta los pies sonríen. Cuando nos enfadamos con intensidad, hasta las uñas se enojan con fuerza por así decirlo, «sacamos las garras», «se nos ponen los pelos de punta», etc., y cuando estamos ansiosos, deprimidos o nos sentimos desanimados, es como si cada célula del cuerpo tuviese una carita triste y no quisiera moverse o ir a ningún lado.
Las emociones son una energía que se queda sellada en nuestro cuerpo cada vez que la sentimos, y esta energía emocional puede irse desvaneciendo o limpiando del cuerpo, pero si la mantenemos ahí, esta empieza a ganar fuerza en el cuerpo y se puede decir que empieza a solidificarse, y es entonces que la resentimos en el cuerpo y vida.
Una forma de empezar a sanar es, además de encontrarle sentido a lo que vivimos, es empezar a cambiar la forma en cómo vemos las cosas, lo cual esta estrechamente relacionado con la forma en como fluimos en nuestra vida.
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Aprendiendo a ver de una nueva forma con la biodescodificación
Si tú ves algo injusto, malo o te irrita severamente…¿qué es lo primero que siente tu cuerpo? Tensión. Y si mantienes esta tensión un tiempo determinado, el cuerpo lo resentirá. Mucha tensión en el cuerpo se vuelve dolor, se vuelve estancamiento, se vuelve enfermedad.
La tensión sólo habla de que algo de nosotros se está resistiendo ya sea a vivir algo, a escucharlo, verlo, sentirlo. Cada vez que tú te resistes a algo, generas tensiones. La resistencia es, digamos, algo natural en los seres humanos cuando hay experiencias nuevas que no sabemos bien como comprenderlas, entenderlas y acoplarlas e integrarlas en nuestra vida. Cuando algo nos resulta en verdad invasivo, desagradable o intolerante, reaccionaremos con resistencia.
No te resistas
Si tu piensas que algo está mal, cada vez que lo veas, generaras resistencia. Si tú no sabes qué hacer con la agresión, sentirás resistencias o te defenderás con fuerza cada vez que se te presente una situación que te enfade o sientas mala. Si tienes miedo y no lo enfrentas, vivirás bajo constante tensión y poco a poco esta se manifestara en muchos dolores o afecciones. El miedo no enfrentado genera tanta tensión que se va acumulando en tu cuerpo, es como si alguien estuviera tocando a tu puerta diariamente y tu no le abres porque temes, pero no sabes ni quien toca la puerta, ni que desea.
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El enojo, el miedo, la culpa y la depresión son solo consecuencia de la forma en cómo vemos la vida. Se nos educó a través de muchas creencias que admitimos con tanta fuerza que de adultos a veces resulta difícil modificarlas.
Pero para empezar a bajar tensiones y aprender un poco más acerca de lo que nos causa dolor, tensión y nos enferma, deberíamos empezar a reconocer lo que sentimos sin juzgarlo, sin ponerlo bajo tela de juicio, porque de esta forma no avanzaremos.
Reconocer y aceptar sin juicio es el principio para empezar a sanar
Por ejemplo. Hay gente que siente que odia a su madre, pero no se atreve a reconocerlo. Hay gente que siente que quisiera patear a alguien, ahorcarlo o hasta matarlo, pero no se atreven a reconocerlo porque consideran que eso es “muy malo”. Así que tratan de distraer estas emociones “malas” y las maquillan con “pensamientos” positivos, o las evaden haciendo muchas cosas, o las niegan. Sin embargo, el odio, el resentimiento están ahí de forma latente. Si no los ve o admite la persona, estos saldrán en forma de enfermedad.
Bajar la tensión del cuerpo es el inicio de toda curación. Y una de las formas de empezar a bajar la tensión del cuerpo es reconocer nuestro enojo. A veces nos cuesta expresar lo que realmente sentimos, sobre todo cuando se trata de personas que amamos, como los hijos, la pareja, la familia, etc. Y cuando no reconocemos nuestro enojo, o no sabemos cómo solucionarlo, podríamos ir a buscar pelea con alguien más, y generamos una situación para pelear en nuestra realidad, como una forma para desahogar la tensión acumulada.
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Así que un ejercicio para que empieces es aprender a reconocer tu enojo, que es una de las emociones que más tensiones genera. Reconocer y aceptar es una forma de empezar a fluir. Aqui una forma de empezar a fluir y bajar tensión emocional y física:
- Expresa de forma natural lo que te enoja: “Odio que me hable así”, “No me gusta que me de órdenes” “Detesto el desorden”
- Sugiero que escribas en un cuaderno todas las cosas que le dirías a la persona o situación que te enoja: “Creo que eres un desconsiderado, un egoísta, nunca me escuchas, no me valoras ni comprendes, eres frío y distante”, etc.
- Observa que lo que mas te enfada , irrita o decepciona de alguien o algo te refleja debilidades de tu carácter que necesitas fortalecer. El enojo habla de una falta de dominio sobre la situación, la persona se rompe fácilmente ante el estimulo externo, y entre mas fuerte es el enojo o el dolor o decepción, más nos esta mostrando una debilidad que necesitamos atender o un aprendizaje que no hemos integrado y aclarado con nosotros, y en este caso se requiere aprender de lo que se vive y no activar el reactivo mecanismo de la autodefensa de razones que sólo generade observar tu enojo, la responsabilidad de las emciones es de uno mismo, si esperas que el otro o la situación cambie sin tu cambiar generaras más resistencia y dolor.
- Luego de observar tu enojo y reconocer que tu eres quien tiene el poder de transformarlo, pregúntate: «¿Qué tengo que apender de esta situación?», «¿Qué es lo que me esta tratando de decir?» «¿Por quéno puedo ser paciente y comprensivo?»
Es muy importante que notes que la depresión habla de mucho enojo guardado o maquillado. Mucha gente dice, “No me enoja, me pone triste”. Pero esto solo puede significar que no se dan el permiso de reconocer que realmente les enfada algo de alguien y que pasan del enojo a la negación, hasta que se enfría el enojo y se ponen tristes. La tristeza, decepción y apatía hablan de enojo guardado. Si te sientes así, decaído o decepcionado, date el permiso de explorar un poco las cosas que te enojan. No evadas el enojo que no es en ningún momento malo, solo nos da pistas para aprender a ver lo que realmente creemos de algo o alguien.
Así que para empezar a fluir, empieza por aceptar lo que te enoja y escríbelo. Si no trabajas bien con tu enojo entonces estarás en una tensión de resentimiento aunque sea silenciosa, y tu cuerpo lo reflejara.
Por ejemplo, cualquier enfermedad que termine en “itis”, como hepatitis, conjuntivitis, colitis, diverticulitis, dermatitis, etc., habla de inflamación. Y toda inflamación habla de fuete enojo o resentimiento muy guardado.
Para sanar a raìz, te sugiero que inicies empezando por practicar esta medication curativa, la cual ira a la raìz del problema ayudandote a disolver creencias, emocions y patrones de pensamiento que solo estancan nuestra energia y no nos ayudan a crear lo que queremos ni a sanar nuestro cuerpo. HAz esta meditaciòn cada vez que puedas, sera una pildora medicinal que activara tu poder curativo…
https://www.vivirsabiamente.com/respiracion-para-desahogar-emociones-un-apoyo-para-la-verdadera-curacion/
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